Este un proceso de alto impacto en la motivación, inspiración y desempeño de un equipo estratégico, con resultados inmediatos a nivel grupal, interpersonal y personal.
Seguir promoviendo una cultura de equipo que fortalezca la comunicación clara y transparente a partir de la empatía y de aprender a escuchar y expresar sinceramente los distintos puntos de vista, percepciones y sentimientos que emergen de una misma situación.
Entrenar a los miembros del equipo en gestión efectiva de retroalimentaciones y de conversaciones difíciles.
Crear espacios seguros en donde todas las personas puedan vivenciar el poder del trabajo en equipo: “lograr retos aparentemente imposibles”, dándose cuenta del valor de trabajar juntos por un objetivo común y de construir acuerdos que faciliten su cumplimiento.
Quedar emocional y mentalmente listos para asumir los retos de este momento.
Generar entendimiento y confianza entre los miembros del equipo. Actualización de las relaciones interpersonales entre todos los participantes.